TEST Y DIAGNÓSTICO

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Doctor y Doctor
TEST Y DIAGNÓSTICO

TEST DE INTOLERANCIA ALIMENTARIA

La intolerancia alimentaria es una reacción inflamatoria que se produce tras la ingesta de un determinado alimento y puede llegar a tardar hasta 36 horas en producirse. Las intolerancias alimentarias son muy extendidas entre la población y las causas pueden ser muy variadas. En general, la inflamación se produce en aquellas personas que tienen un déficit enzimático específico. ¿Los motivos? Pueden ser diversos. Un problema de intolerancia puede deberse a causas genéticas, a que el alimento haya sido contaminado en el proceso de su elaboración y/o distribución o, a causa de contaminantes ambientales.

Hay que diferenciar la intolerancia de la alergia alimentaria en la que los síntomas son inmediatos ya que es el sistema inmunológico el que está alterado.

Cada caso de intolerancia alimentaria es único. Las personas pueden tener varios síntomas y de distinta intensidad, dependiendo de cada organismo. Los síntomas que pueden presentar los pacientes son: flatulencias, dolor de estómago, cefaleas o erupciones cutáneas, por ejemplo.

En el caso de estar frente a un caso de intolerancia, se deben realizar estudios clínicos personalizados. Uno de los más conocidos es el test de intolerancia alimentaria.

En Doctor y Doctor contamos con el servicio diagnóstico de intolerancia alimentaria de Airtest.

Airtest es una prueba de laboratorio realizada en aire espirado, cuya finalidad es valorar la existencia de intolerancias a azúcares como la fructosa, la lactosa o el sorbitol y también para analizar la existencia de sobrecrecimiento bacteriano a nivel de intestino delgado, conocido como SIBO. 

AIRTEST PARA INTOLERANCIA A LA LACTOSA

Es el test de intolerancia a la lactosa más empleado en la actualidad.

Se trata de una prueba que, como su nombre lo indica, se realiza en aire espirado y se fundamenta en el hecho de que la lactosa que no ha sido absorbida a nivel de intestino delgado y consigue llegar al colon, va a ser fermentada por la flora intestinal generando hidrógeno y/o metano, parte de estos gases van a ser absorbidos, transportados por la sangre y eliminados a través de la vía respiratoria.

Así pues, esta prueba de la lactosa, consiste en medir la concentración de hidrógeno y metano en el aire espirado antes y después de administrar una disolución con una cantidad determinada de lactosa por vía oral, en intervalos de 25 minutos hasta 175 minutos.

¿Cómo saber si se es intolerante a la lactosa tras la realización del test?

Se observa una elevación en la concentración de alguno de estos gases alrededor del minuto 90. Un complemento importante es la aparición de algún efecto secundario durante el tiempo que dura la prueba.

Para que la información se presente lo más clara posible, Airtest incluye en su informe una representación gráfica de los resultados y una descripción de los síntomas que el paciente ha manifestado durante el proceso de toma de muestras.

Existen otros tests, en el que únicamente se valora hidrógeno, suponiendo un riesgo, ya que hay casos donde solo se eleva metano y así se obtendría un resultado incorrecto (falso negativo). 

Precio: 70 Euros.

AIRTEST PARA INTOLERANCIA AL SORBITOL 

El sorbitol es un azúcar que se encuentra de forma natural en las algas rojas, en las hojas y frutos de las plantas de la familia rosaceae como son las peras, manzanas, ciruelas, membrillos, melocotones o albaricoques. Además, se usa como aditivo (E420i o E420ii) de muchos alimentos preparados como excipiente de algunos medicamentos y pastas dentífricas.

El test de aire espirado con sorbitol tiene como finalidad de detectar el azúcar que llega al colon sin ser absorbido totalmente en el intestino delgado. Esto se lleva a cabo midiendo las concentraciones de hidrógeno y metano en el aliento tras la administración de una cantidad controlada de fructosa por vía oral.

Precio: 70 Euros.

AIRTEST PARA INTOLERANCIA A LA FRUCTOSA 

El test de aire espirado con fructosa tiene como finalidad de detectar la fructosa que llega al colon sin ser absorbida totalmente en el intestino delgado. Esto se lleva a cabo midiendo las concentraciones de hidrógeno y metano en el aliento tras la administración de una cantidad controlada de fructosa por vía oral. De forma que, si la fructosa no es absorbida totalmente y, en consecuencia, llega al intestino grueso, la flora que allí habita va a metabolizarla produciendo hidrógeno y/o metano que van a ser absorbidos y una parte de ellos eliminada por la vía respiratoria.

Precio: 70 Euros.

 

SOBRECRECIMIENTO BACTERIANO

El sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO) se caracteriza por un aumento en el número o un cambio en el tipo de bacteria que crece en el intestino delgado. SIBO puede estar marcado por el crecimiento excesivo de bacterias patógenas o bacterias beneficiosas, pero cualquier forma de flora intestinal aumentada se vuelve perjudicial para la salud gastrointestinal.

Las causas de SIBO son variadas y aún están bajo investigación activa. Se sabe que el síndrome de sobrecrecimiento bacteriano se desarrolla cuando se comprometen uno o más mecanismos de defensa contra el sobrecrecimiento bacteriano.

Estos mecanismos de defensa incluyen:

  • El ácido clorhídrico para destruir las baterias en el estómago;
  • La motilidad intestinal para mantener el contenido intestinal movilizado;
  • Inmunoglobulinas y enzimas proteolíticas pancreáticas para detener el crecimiento bacteriano;
  • La válvula ileocecal intacta para prevenir el reflujo del contenido del intestino grueso al intestino delgado.

Así pues, los factores de riesgo para SIBO con aquellos que pueden llegar a comprometer los diferentes mecanismos de defensa: aclorhidria, uso crónico de medicamentos bloqueadores de ácido, pancreatitis crónica, neuropatía diabética e inmunodeficiencia. La alteración de complejo motor migratorio (MMC), que crea ondas de contracción del músculo liso para limpiar el tracto gastrointestinal, es otro factor importante.

 

SÍNTOMAS

Los síntomas derivados pueden ser de tres aspectos diferentes que son capaces de desarrollarse en función de la intensidad y la prolongación en el tiempo del problema:

Síntomas derivados de la fermentación de hidratos de carbono de cadena corta (azúcares):

Suelen implicar síntomas digestivos inespecíficos. Diarrea crónica, estreñimiento, distensión abdominal, calambres, náuseas, reflujo ácido, flatulencia y eructos. Los síntomas digestivos de SIBO a menudo son indistinguibles de los síntomas digestivos del SII u otros trastornos digestivos funcionales.

Síntomas derivados de un efecto en la absorción:

A medida que el SIBO progresa o se prolonga en el tiempo pueden predominar los signos de mal absorción, como esteatorrea, pérdida de peso, desnutrición u osteoporosis. La mal absorción contribuye a las deficiencias de vitaminas liposolubles, incluidas las vitaminas A, E y D. Por el contrario, los niveles de vitamina K y ácido fólico pueden aumentar como resultado de la síntesis bacteriana. 

En algunos casos, resultados anormales de laboratorio son la primera pista de la presencia de SIBO: anemia por deficiencia de hierro, marcada por bajos niveles de ferritina, puede ser el resultado de una combinación de pérdida de sangre oculta y absorción bacteriana de hierro a nivel intestinal.

 

También pueden aparecer síntomas sistémicos debido a la alteración de la función de la barrera intestina, es decir, aumento de la permeabilidad intestinal, pudiendo coexistir dolores en las articulaciones, erupciones cutáneas, cambios de humor, fatiga, proceso de hipersensibilidad y alergia alimentaria o enfermedades autoinmunes.

Existen una serie de pistas clínicas que podríamos denominar síntomas de daño de la flora intestinal o síntomas de flora intestinal alterada, que son un claro indicio de que puede existir un SIBO:

  • Mejoría transitoria de los problemas digestivos crónicos después de los antibióticos;
  • Empeoramiento de los problemas digestivos crónicos causados por los prebióticos o los probióticos, ya que en caso de SIBO, los prebióticos van a promover el crecimiento bacteriano en intestino delgado;
  • Empeoramiento del estreñimiento a partir de una dieta alta en fibra, ya que la fibra provoca el crecimiento bacteriano en intestino delgado;
  • Insuficiente mejora de una dieta sin gluten en pacientes con enfermedad celíaca;
  • Síntomas digestivos crónicos después de tomar medicamentos opioides, porque el opioides compromete la motilidad intestinal y una reducción en la motilidad intestinal intensifica SIBO.

TEST DE AIRE ESPIRADO PARA SOBRECRECIMIENTO BACTERIANO

Las pruebas de aliento se basan en el concepto de que los azúcares ingeridos serán fermentados por bacterias en el intestino delgado, creando gases (hidrógeno y/o metano) que se difunden en el torrente sanguíneo y se liberan en el aire espirado. El hidrógeno y el metano se producen exclusivamente en el intestino grueso en humanos sanos,pero tambien se producen en el intestino delgado en pacientes con SIBO.

Ciertas bacterias, incluidas Enterobacteriaceae, Bacterioides y Clostridum, producen principalmente hidrógeno en lugar de metano. Otras bacterias, llamadas metanógenicas, producen principalmente metano. El grupo del Consenso Estados Unidos recomienda que el hidrógeno, el metano y el dióxido de carbono se midan simultáneamente durante las pruebas de aliento. Existen algunos laboratorios que realizan el “test hidrógeno espirado sobrecrecimiento bacteriano”, es decir, cuantificando únicamente hidrógeno, lo que resulta claramente insuficiente ya que, por un lado, presenta falsos negativos cuando la flora intestinal existente solo genera metano de forma significativa en el proceso de fermentación y por otro lado, la cuantificación de anhídrido carbónico es muy importante para valorar la calidad de la muestra obtenida, ya que el aire espirado contiene esta sustancia por definición, de forma que, si la muestra obtenida la contiene en muy poca concentración o no la contiene, implicará que la muestra no se ha obtenido correctamente.

Dicho esto, el test se puede realizar empleando como sustrato la glucosa, la lactulosa o lactitol.

Precio: 70 Euros.

 
 

TEST DEL ALIENTO

Helicobacter pylori (H. pylori) es un tipo de bacteria que causa infección en el estómago. Se encuentra, aproximadamente, en dos tercios de la población mundial. Es posible que se transmita por agua y alimentos contaminados.  La infección por Helicobacter pylori es la causa más frecuente de gastritis y de úlcera gastroduodenal (úlcera péptica) y puede llegar a formar lesiones precancerosas. 

Cuando se manifiestan los signos y síntomas de la infección por H. pylori, estos pueden ser:

  • Dolor o ardor en el abdomen;
  • Dolor abdominal más agudo con el estómago vacío;
  • Náuseas;
  • Pérdida de apetito;
  • Eructos frecuentes;
  • Hinchazón;
  • Adelgazamiento involuntario.

Se dispone de diversas técnicas que permiten diagnosticar la presencia del Helicobacter pylori y para valorar su erradicación tras un tratamiento adecuado. Una de las pruebas más sencillas y más utilizadas es el test del aliento. Para realizar la prueba se administra una solución con urea marcada con un isótopo no radioactivo: el carbono 13. En presencia del Helicobacter pylori,  la urea marcada es transformada en dióxido de carbono (CO2) y amoníaco (NH3). El CO2 marcado se absorbe, pasa a la sangre y es eliminado a través de los pulmones. 

En Doctor y Doctor disponemos de test de aire espirado para la detección de Helicobacter pylori

Precio: 60 Euros.

Para pedir una cita informativa de los tests de intolerancia alimentaria o sobrecrecimiento bacteriano en el gabinete médico terapéutico Doctor y Doctor, llame al: +34 656 600 002.